jueves, 30 de enero de 2014

Un loco más al volante

Estoy en la cárcel, solo, sin nadie, sin familia.
Lo perdí todo aquel día en el que cometí mi gran error. Salí aquella noche de fiesta con mis amigos. Celebramos que ya había un loco más al volante, ese era yo.
Me emborraché , perdí la cabeza, perdí el volante y la arrollé.
Hoy día, con tan solo 19 años, me doy cuenta de que segué una vida por culpa del alcohol.


Ángela Barbero

2 comentarios:

  1. Este relato tan corto muestra la realidad que hoy día acecha las carreteras. Chicos que acaban de cumplir la mayoría de edad y sus padres les compran un coche. Éstos se sacan el carné de conducir en menos de lo que se sacaron la eso y para celebrarlo estos tipos de chicos se emborrachan e intentar poner a prueba sus reflejos conduciendo su coche. La víctima, una chica que no tenía culpa de haber estado ahí en ese momento. Ese chico lo encarcelaron por un tiempo, pero a esa chica le encarcelaron su vida de por vida. El alcohol no es malo, sólo si lo tomas controlando tus límites y sabiendo que tienes que hacer (si tienes que conducir, llevar a alguien a casa...) Ojalá algún día decir un loco más volante suene a chino y que lo que de verdad suene bien sea, el único loco al volante.

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  2. Me ha gustado mucho este microrrelato puesto que es algo muy real ya que con el coche se hacen muchas tonterias por culpa del alcohol. Es uno de los casos más comunes por los que muere la gente en accidentes de tráfico.
    Con esta historia nos damos cuenta que con el coche no solo nos hacemos daño a nosotros mismos sino que casi siempre destrozamos a familias. Hay que tener cuidado al volante y no beber cuando conduces, por el bien de todos.

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