lunes, 13 de octubre de 2014

Una voz del cielo

Una niña llamada Esperanza, de Sevilla, que tenía 17 años. Vivía con su padre, se llamaba Pablo, era un señor muy guapo y de unos 40 años. Su padre, siempre le decía a Esperanza que le recordaba mucho a su madre, Rocío, rubia y de ojos claros. Rocío se divorció de Pablo hace ya mucho tiempo y desapareció, es decir, se fue y no saben nada de ella. Para Esperanza, su padre fue un gran apoyo a lo largo de su vida, porque ella quería mucho a su madre y se decepcionó muchísimo. Un día a Pablo le despidieron de su trabajo y al verse así, entró en una depresión muy fuerte. Esperanza estaba muy mal por él. Un día a Pablo le detectaron una enfermedad, que no tenía cura porque la pillaron demasiado tarde y cada vez iba a peor. No le querían decir nada a Esperanza aún, pero ella se enteró, pasaron 6 días y Pablo murió. Esperanza estaba demasiado mal, entró en el mundo de las drogas y el alcohol, durante mucho tiempo. Hasta que un día se echó un novio, se llamaba Pedro. Ella le contó toda su historia, y Pedro le ayudó a salir adelante. Esperanza consiguió dejar las drogas y el alcohol gracias a su novio y, también, porque pensó que su padre le estaría viendo desde el cielo y no estaría orgulloso de ella si seguía consumiendo.

Paula Marta Román Lobato

1 comentario:

  1. Este relato nos enseña como con la voluntad de uno y la ayuda de las personas alas que quieres como la de Esperanza y su novio se puede salir de las drogas y del alcohol su voluntad era pensar que su padre no le gustaría verla como estaba antes con las drogas.

    Manuel Cabezas

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