lunes, 19 de enero de 2015

Imagínate

Imagínate que un día llegas del instituto y te encuentras tu casa rodeada de coches de policía. Entras y ves que tu padre llora desconsoladamente y que tu madre está muerta por el abuso del alcohol. Desde ese día nada es lo mismo, mi padre no es como era, ha cambiado, nunca sonríe y todo lo paga conmigo, a veces pienso que ya no me quiere, solo tiene odio en su interior y me maltrata. Yo me sentía infeliz y sola, ya no salía con mis amigas como antes. Un día, mi padre llegó borracho a casa y como de costumbre pago sus furias conmigo, me empujó tan fuerte que quedé por unos minutos inconsciente. Por suerte o por desgracia, no me paso nada grave, pero mi padre fue encarcelado por maltrato y a mi me llevaron con otra familia que me adoptó. Ellos me trataron bien, me llevaron a un psicólogo que me ayudó a salir de esa depresión en la que me había metido.

Paula Román

No hay comentarios:

Publicar un comentario