Insana soledad

"Me gustaría poder congelar este momento, justo aquí, justo ahora, y poder vivirlo para siempre." Se puede decir que esta es la frase que tuve en mente durante toda mi juventud, pero nunca lo conseguía, el tiempo se me escapaba de las manos como lo hace el agua. Pero ahora, a mis 46 años y rodeado de nada, puedo confirmar que mi frase ha dado por fin sus frutos. Desde que empecé a convivir con mi amigo el alcohol el tiempo se ha congelado, siempre lo mismo, ni una sola novedad, los sentimientos positivos me han abandonado en este amargo músculo que bombea la sangre que me mantiene vivo. Espero que él tambien me abandone pronto.

Lucía Guerra