martes, 19 de mayo de 2015

MEJOR TARDE QUE NUNCA



Cada día la veo pasar por la calle. Espero a que llegue la hora a la que lleva los niños al colegio.

Me atormenta pensar que podían haber sido mis hijos…

Yo podía ser su marido, su gran amor…

Pero me enamoré de otra… De una que no me dejaba pensar, ni decidir…

La cambié por una botella.

Ahora pago las consecuencias de mi error, pero por lo menos he podido darme cuenta.

Reaccioné tarde, si, pero reaccioné. Ahora soy una persona normal.

Aunque me dejé cosas maravillosas por el camino.





Ian Domínguez

No hay comentarios:

Publicar un comentario