Darío, una persona que con duro esfuerzo desde joven ha conseguido
a sus treinta años una familia de lo más maravillosa, una hija y
una mujer encantadora. Esta persona que desde joven era una persona
honrada, modesta y humilde, no tubo muchos amigos, se podría decir
que la sociedad que le rodeaba no le trató con el respeto que se
merecía, pero siguió adelante, hasta conseguir un trabajo de
oficinista y una buena familia.
Un día acudió a una fiesta típica de los antiguos alumnos, y pudo
ver como gente que no era humilde, honrada, que en definitiva no eran
buenas personas, habían llegado más alto que él y habían pasado
mejor vida, lo que le hizo pensar y reflexionar sobre su pasado y su
vida.
Pero después de estar un poco deprimido y cansado de trabajar, se
fue de vacaciones en agosto con su pequeña familia a la playa, y en
el viaje de ida se encontró con un tipo que venía de fiesta con
otros y a toda velocidad, bebidos, cambió de carril y se estrelló
contra Darío.
Se levantó en el hospital y le notificaron que su mujer y su
querida hija fallecieron, y que los autores del accidente salieron
ilesos y no se supo más de ellos por mucho que se investigó el
caso.
Tras caer en una profunda depresión el hombre optó por el
suicidio, y una de las mejores personas de este mundo, casi olvidado,
se fue sin dejar mayor huella.
Con esta triste historia hago mención de una de las causas de lo
malo que es el alcohol, y de como influye a los jóvenes, aunque
resumido en unas líneas, hace gran daño a muchas personas o a pocas
pero de gran corazón.
Adelmo Grande
No hay comentarios:
Publicar un comentario